La primavera ya está acá, y a pesar de que muchas flores todavía no se abrieron, los primeros colores empiezan a asomar y resaltan sobre el verde brillante de los nuevos brotes. Además, el aire está cargado de perfumes: los cítricos con sus azahares, los azareros en los cercos, los paraísos en las veredas y en el campo…qué placer! Y en el jardín, las rosas que en algunas regiones en donde el frío no se sintió demasiado ya empezaron a florecer y harán su pico de floración hacia fines de octubre y principios de noviembre.

Empieza la fiesta, el tiempo de disfrute, y si bien hay algunas actividades para hacer en el jardín, da gusto poder estar afuera y trabajando, pero también empezando a cosechar los meses de trabajo y dedicación.

Algunos problemas también aparecen y el estar atentos es fundamental para que la fiesta en el jardín continúe.

CANTEROS

Para quienes trabajamos con herbáceas perennes, octubre es el mes en el que éstas se han despertado y ya avanzan a paso firme, engordando y preparándose para florecer a pleno. Tal vez el cantero no esté demasiado colorido, pero si poblándose de verdes de diferentes texturas y formas que luego darán lugar a las floraciones más intensas en noviembre y diciembre.

En los canteros en donde predominan las anuales, en estos momentos, aquellas que fueron plantadas en otoño estarán plenas de flores. La tarea consistirá en estos casos en sacar las varas florecidas o flores marchitas, para que las plantas sigan floreciendo por lo menos un mes más. Si por el contrario estamos recién plantando anuales de estación cálida, entonces será tiempo de preparar los canteros y visitar los viveros a ver qué variedades hay disponibles para darle color al cantero. Algunas de las variedades de primavera verano son: cosmos, zinnias, petunias, begonias, verbenas, alegrías del hogar, etc.

Hay que seguir desyuyando, ya que con esta temperatura siguen germinando todo tipo de malezas, y también colocando los últimos tutores en las plantas que sabemos tienden a caerse como ser las gauras, las espuelas, las margaritas y margaritones, etc. Todas estas plantas cuando están con sus varas cargadas de flores pueden caerse con los vientos y lluvias de primavera.

Los tutores, parte de sostener las plantas, aportan una nota vertical en el jardín.

En cuanto al riego hay que estar atentos a medida que las lluvias se van dispersando y eventualmente dar riegos complementarios ya sea con manguera o prendiendo los goteos, sin encharcar pero cuidando de que no les falte agua a las plantas que se encuentran en pleno crecimiento.

Las plantas en maceta necesitan a partir de ahora un riego diario o al menos cada dos días, chequeando siempre que drene por el agujero en la base de la maceta.

CÉSPED

Si no se ha resembrado

Y las malezas anuales avanzaron, éstas estarán ahora incontrolables, por lo menos por medio de métodos químicos. En el caso de tener el jardín muy invadido por abrojos por ejemplo, ya seguramente comienzan a pinchar, eso significa que han empezado a florecer. Con lo cual es aconsejable solamente sacarlos mediante métodos mecánicos, con cuchillo o pala, de raíz y cuidando de que no quede ninguna porción en la superficie del césped, así nos aseguraremos que de a poco la población del mismo vaya disminuyendo año a año. En el caso de malezas tipo poa y otras anuales, seguramente empiecen a florecer y amarillear, ya que empiezan a morir. Lo mejor es seguir cortando el césped bien bajo y fertilizarlo (si estuviera debilitado por las mismas), para darles fuerza al césped perenne que empieza a brotar.

Si el césped fue resembrado

Con buen riego y lluvias esporádicas la resiembra se pone verde y fuerte. Los cortes deben ser más frecuentes y con la cuchilla cada vez más baja, ya que el césped perenne empieza a ponerse verde y la resiembra que está fuerte le impide rebrotar con fuerza. Si la lluvia NO se hace presente, entonces deberá regarse del alguna manera y también puede hacerse una fertilización en el caso que el mismo se encuentre debilitado por algún factor tipo ataque de grillos, ataque de hongos o competencia de raíces de plantas.

HUERTA y FRUTALES

Tiempo de recambios en la huerta, va terminando la cosecha de los cultivos de invierno tipo repollo, brócoli, etc. Y comienza la plantación de tomates, berenjenas, pimientos, (de plantín preferentemente) ya libres del peligro de heladas. También sigue la siembra de zucchini, melón, zapallitos , zapallos, chauchas. En estos últimos la siembra será de asiento o directa, en el lugar en donde van a transcurrir su vida y producción, ya que no les gusta el trasplante.

Siembra de asiento de zapatitos, zucchini, melones, chauchas y pepinos.

En la huerta sigue la cosecha de rúcula, lechuga, mostaza, acelga, podando fuertemente a unos 5 cm del suelo para no dejarlas florecer (foto) y también puede continuarse las siembras de nuevas tandas de hojas.

En la huerta: poda de hojas para evitar que florezcan.

Mes de floración en los cítricos, que este año arrancaron más temprano, si bien pueden sufrir ataque de mosca blanca, pulgón y cochinilla, debe evitarse la pulverización en horas de vuelo de abejas y tratar de aplicar siempre productos de baja toxicidad y residualidad.

En los frutales de carozo (durazno, ciruelo, damasco) y los de pepita (manzano, pera, membrillo) hay que seguir con los controles de mosca de los frutos.

ÁRBOLES Y ARBUSTOS

Los árboles y arbustos ya deben estar bien brotados, algunos como los fresnos dorados (Fraxinus excelsior aurea), retrasan sus brotaciones hasta fines de mes, pero en general ya todos deberían estar con hojas o flores.

Si no se han hecho fertilizaciones en agosto, todavía pueden aplicarse fertilizantes líquidos o aperdigonados, como ser Terrafertil® Dark Green (Fertilizante Granulado) o Terrafertil® Follaje (Líquido), siempre cuidando la dosis para no quemar las plantas. Una buena opción orgánica consiste en limpiar las ollas en la base de las plantas y colocar una capa de humus de lombriz (1 palada por planta).

En la medida que la temperatura suba y las lluvias disminuyan hay que estar atentos al riego, recordando que el riego por aspersión solamente sirve para el césped. Los árboles y arbustos nuevos necesitan un riego en profundidad al menos una vez por semana o cada diez días, para garantizar que el agua llegue a estratos más profundos y alcance a todas las raíces. Las plantas que tienen más de tres a cinco años, tienen una cierta autonomía, no necesitan del riego semanal, aunque obviamente que en tiempo de sequía, será bienvenido.