La agenda de trabajos en el jardín puede ser intensa, pero bien organizada hará que los tiempos rindan mejor y que las plantas crezcan bien, de esta manera el jardín se verá atractivo todo el año.

Para quienes vivimos en Buenos Aires y en muchas otras provincias del país, Mayo es un mes de mucho trabajo en el jardín. Al menos así lo es en mi casa. Si bien las noches son más frescas, durante el día la temperatura y el sol del otoño nos alientan a salir a trabajar.

CANTEROS

El trabajo principal se concentra en los canteros en donde ha llegado el tiempo de hacer orden: levantar, dividir (en el caso que fuera necesario), trasplantar, desmalezar y agregar compost. Así es, cada sector del jardín necesita de algunos mimos (trabajo más intenso también) en algún momento del año, y en este caso es el turno de los canteros.

Durante la primavera, el verano y gran parte del otoño los canteros lucieron sus galas y con un mantenimiento que consistió en: tutorial, desmalezar, regar y controlar plagas y pestes, pero en donde no se hicieron grandes cambios o intervenciones. Ahora es tiempo de hacer la puesta a punto, con un esquema básico o las anotaciones con las ideas de los cambios que queremos hacer, es momento de ponerse manos a la obra.

¿Por qué hacer este trabajo ahora y no en invierno?

Por varias razones, una de ellas es que después de la poda y si hubiera que hacer trasplantes, el resto del calor del otoño (sumado al suelo que se conserva caliente) ayudará a las plantas a desarrollar nuevas raíces y brotes para entrar en el invierno ya armadas o instaladas en su nuevo lugar.

Otra de las razones tiene que ver con el tipo de plantas que componen el cantero. Cuando los canteros contienen plantas de ciclo anual de resiembra espontánea , las mismas necesitarán de luz para poder germinar. Esto ocurre solamente cuando se poda y se libera espacio en el cantero. Así las anuales de floración primaveral podrán germinar durante el otoño y finales de invierno, para florecer desde principios de octubre. Estas podrían ser: arvejillas, amapolas, espuelas de caballero, escabiosas, nigellas, etc.

Después de la gran, limpieza y orden recibirán una buena capa de compost para entrar en el invierno bien nutridos. Esta capa hará a la vez de “mulch” protegiendo la base de las plantas que han sido podadas y/o trasplantadas y liberando materia orgánica que se irá incorporando al cantero lentamente y mejorando el suelo paulatinamente.

¿Qué plantas no deben ser podadas, trasplantadas o divididas ahora?

Para las gramíneas el otoño es la estación en la cual se ven más lindas, están bien florecidas y las heladas van poco a poco destiñendo sus follajes, tomando unos tonos ocres y bordó muy interesantes. Por lo tanto la poda en este momento no es conveniente y menos en aquellas gramíneas que son sensibles al frío. Tampoco deben dividirse o trasplantarse ya que cuando vengan las heladas entrarán en un periodo de dormición o latencia total, y no generarán raíces ni follaje nuevos. De tener que hacer trasplantes o divisiones de matas, la época conveniente es la primavera.

Tampoco conviene dividir los agapantos, los Iris germánicos o los Dietes, estos últimos por su sensibilidad al frío.

CÉSPED

Si no se ha resembrado

El riego en el césped debe cortarse por completo. Seguramente sigan apareciendo algunos grillos y grillos topos. Éstos hacen sus cuevas bajo el césped comiendo raíces a su paso, por lo tanto deben ser eliminados, mediante métodos orgánicos o químicos, de cualquier manera idealmente después de alguna lluvia momento en que las cuevas pueden identificarse fácilmente, y si se aplica algún insecticida podrá penetrar el suelo con más facilidad.

Si el césped fue resembrado

El riego puede empezar a espaciarse a medida que vaya creciendo la resiembra ya las raíces se estiran y crecen más profundas. También si el otoño es lluvioso y con la temperatura y las horas de sol que bajan, ya no será necesario regar tanto.

El primer corte del césped resembrado puede hacerse cuando éste tenga unos 10 cm de altura o que sus hojitas empiecen a doblarse. Los primeros cortes no deben hacerse muy bajos, mejor subir la altura de la máquina, de esta manera se permite al pasto crecer más fuerte y desarrollarse mejor. A medida que se vaya fortaleciendo se irá bajando la altura de la máquina, pero eso seguramente sea en la primavera.

HUERTA y FRUTALES

Aprovechando los últimos calores del otoño , siguen las siembras de todas las verduras de hoja: acelga, espinaca, lechuga, rúcula. También de puerro, cebolla de verdeo, zanahoria, remolacha y arvejas y habas. En cuanto a las aromáticas, las albahacas estarán terminando su ciclo, en algunos casos resisten hasta las heladas. Puede sembrarse eneldo que es una aromática de invierno, también perejil y cilantro (estos dos últimos todo el año). Y aplicar un poco de compost o humus de lombriz para mejorar el suelo en las especies perennes tipo orégano, tomillo, salvia, romero, curry, ciboulette, etc. Al permanecer siempre en la misma maceta o cantero es conveniente agregarle en cada estación o una vez al año alguna enmienda (mejora) orgánica.

En cuanto a los frutales, empieza la cosecha de cítricos, por lo tanto no deben aplicarse ningún tipo de agroquímico hasta pasada por completo la cosecha. Los cítricos tienen la ventaja de que la fruta no cae, de esta manera la cosecha se prolonga durante todo el invierno.

ÁRBOLES Y ARBUSTOS

Mayo es el mes que muchos de los árboles caducos tiñen sus hojas de colores otoñales, estos son: Fraxinus americana (fresno americano) , Liquidambar s., Gingko biloba, Acer palmatum, Acer buergenianum, Acer saccharinum, Tilia europea (tilo), Pyrus calleryana ‘Chanticleer’, etc. Es interesante analizar el jardín en esta estación, ver cómo se ve la composición con los colores o floraciones de otoño, muchas veces el acento o el interés del jardín está puesto en los follajes, de ser así este es un buen momento para analizarlo además de disfrutarlo. Debe hacerse un balance entre follajes perennes verdes y los otoñales para no saturar con un exceso de colorido.

A medida que el frío avanza pueden comenzar a hacerse los trasplantes de árboles o arbustos, así como la compra y plantación de nuevas plantas. Antes de encarar el trasplante de algún árbol o arbusto hay que chequear si la misma va a tolerar o no el trasplante. Esta información puede obtenerse en los viveros, en libros o profesionales especializados en la materia.